viernes, 11 de abril de 2008

En algún sitio entre Mekele y Addis Abeba

Hice esta fotografía en noviembre de 2005, en un pueblo de Etiopía cuyo nombre no recuerdo. Fue hecha por casualidad y en movimiento, desde el autobus que nos llevaba desde Mekele a Addis Abeba, la capital del país africano. Un viaje de tan solo 600 kilómetros por carreteras sin asfaltar, que dura dos días enteros...

La foto puede despertar sentimientos muy diferentes dependiendo de quién la vea, pero mi intención no es juzgar. La cuelgo aquí porque, cuanto menos, es una imagen muy significativa de un país cuya esperanza de vida no supera los 47 años, y porque me sirve para introduciros al siguiente músico del que os hablaré: Mulatu Astatke.

De nuestro protagonista anónimo en la fotografía a uno de los músicos etíopes más importantes de la historia: Mulatu Astatke. A fines de los 50, viajó a Londres y posteriormente a Boston y Nueva York, absorbiendo influencias del Jazz y ritmos latinos... continuará en la próxima entrada.

5 comentarios:

  1. Por muy mal que estén las cosas en un país, lo que nunca desaparece es el juego, la bebida y las prostitutas

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  2. ...y el ejército, que pasa gran parte de su tiempo entre el juego, la bebida y las prostitutas.

    Aunque la fotografía no iba por ahí, sino más bien de esperanzas imposibles (y surrealistas). Ya sabes, la esperanza es lo último que se pierde.

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  3. Cuando el estomágo se tiene vacío no creo que la mente pueda llenarse ni de ilusión ni de esperanza.

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  4. No se cómo, pero el hombre siempre tiene un hueco para la esperanza, lo que a veces puede parecer cruel. Creo que la foto lo refleja bien, ¿no?

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  5. Ya sabemos que el hombre tiene más de cruel que de humano.Y si, siempre hay esperanza, pero ¿que tipo de esperanza? quizás para un etíope su mayor premio es que se mejoren sus condiciones de vida.

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